El Molar, (Madrid), corrida de rejones, 12 de mayo de 2024.

  Terminaba la feria taurina de El Molar 2024 y lo hacia con un festejo de rejones, festejo que presentaba este cartel... Ante un encierro ...

domingo, 22 de abril de 2018

El toro enmaromado de Benavente 2018.








«Rastreador», un cuatreño de 560 kilos de peso, de la ganadería «El Montecillo», de la finca del mismo nombre ubicada en Orgaz, Toledo, será el protagonista de la carrera del toro enmaromado en Benavente el próximo 30 de mayo. El toro elegido se dio a conocer el pasado 9 de abril por el alcalde, Luciano Huerga, en una gran lona desplegada en el balcón central del Ayuntamiento del pueblo Benaventano con la que se ha puesto fin al tradicional acto de la petición del toro, ante varios cientos de personas.
La Concejalía encargada de las Fiestas de la Veguilla en su edición de 2018 apuesta por un toro de pelo castaño, nacido el 7 de abril de 2014. El ejemplar está marcado con el número 3 en los costillares y el guarismo 4 en su paletilla.

 Primeras referencias: El festejo del toro Enmaromado de Benavente se situa en el contexto de las celebraciones del Corpus Christi. No será hasta las últimas décadas del siglo XVII, concretamente en 1692, cuando figura por primera vez mencionado entre los gastos de las fiestas del Corpus, y de una forma explícita, el gasto que se hizo para correr “un buey enmaromado”. De esta forma se designa en los primeros documentos conservados que hacen alusión a esta suerte popular de la tauromaquia en Benavente. Precisamente el término “buey”, se utilizaba en la época para designar aquellos toros o reses del país cuya carne posteriormente se destinaba para el consumo público. En la actualidad se emplea el término en tauromaquia como ponderativo de la menor de la bravura de un toro, aplicándose también al ganado morucho o a aquel que era destinado además para el abasto de carne a las poblaciones.

El hecho de que en los primeros documentos se designe a la res que ha de ser corrida enmaromada como “buey” no ha de causar extrañeza, porque aún hoy en día en algunas localidades de la geografía española se continúan corriendo “bueyes enmaromados”, tal es el caso de la vecina localidad de Allariz en Orense. Una localidad ésta que por otra parte pertenecía desde 1446 al condado de Benavente y que fue cedida por merced de Juan II al III Conde de Benavente. En el pasado estuvo muy extendida entre las distintas suertes taurinas el correr reses enmaromadas y para el consumo de carne se destinaba toda clase de reses también las bravías.

 Historiador: Juan Carlos de la Mata Guerra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario